domingo, 1 de noviembre de 2015

PLACER

El placer ha sido, a través de los siglos, uno de los temas que ha interesado a diversos filósofos y psicólogos, comenzando por Fraud (Que en realidad era médico), el fundador del psicoanálisis y de alguna manera el primer profesional de la psicoterapia. Y es que el placer se ha colocado en los extremos del bien y el mal y como lo opuesto del dolor. Para los estoicos, el placer  es el mayor enemigo de la moral, por lo tanto es negativo; Por otro lado, el filosofo Baruch Spinoza (1632-1677) lo considera positivo, ya que nos permite acceder a un bienestar mayor del que provee. Lo cierto es que el placer es un estado agradable ligado a actividades como comer, dormir o tener relaciones sexuales; De igual forma, apreciar el arte o crear obras es también placentero.


Lo que Freud planteaba acerca del principio de placer, es que la libido recorre todo el cuerpo de la persona desde su nacimiento, es decir, en el recién nacido su fuente de placer es la boca, ya que a través de ella conoce a su madre durante el amamantamiento y al mundo también; Después, alrededor de dos años, la fuente de placer ocurre en su capacidad de controlar sus esfínteres, ya que aprende que esto puede suceder a su voluntad y así puede incluso manipular su entorno; Alrededor de los cuatro años, el placer se centra en los genitales y esto los descubre al tocarlos por primera vez; Al entrar a la edad escolar, mas o menos de los seis a los 10 años, la libido no parece tener gran efecto en los niños, es la época en la que se forman los grupos de niños y niñas en los cuales no siempre están incluidos los compañeros del sexo opuesto. Para finalizar, Freud propone que la libido vuelve a centrarse en los genitales, y esta vez para desarrollar una sexualidad adulta en la que la persona buscará satisfacer su necesidad sexual con una pareja. Así que, el principio del placer tiene como objetivo satisfacer cada una de las necesidades que el sujeto experimenta a lo largo de las diferentes etapas de su desarrollo, ya que esto es lo que le importa a la parte mas inconsciente y desprovista de un esquema de valores morales que la sociedad impone, el ello.


Las normas sociales nos marcan los lineamientos para nuestro comportamiento y nosotros tenemos la última palabra. El placer puede estar al alcance de nuestra mano en la gran mayoría de las ocasiones, lo que resulta útil de los valores morales es que trabajan para nuestro auto cuidado y el de las personas que nos rodean, pues han sido creados para mantener orden en una sociedad y así preservar la integridad física y moral de sus integrantes. Si sólo obedeciéramos al principio de placer, tal como los hedonistas hacen, entonces las sociedades serian caóticas, a nadie le importaría lo que ocurre con el prójimo y no habría creaciones útiles para todos. Satisfacer las necesidades básicas (Como las fisiologías) o complejas (Como los de trabajo) es fundamental para lograr la autorrealización, tal como la afirma Abraham Maslow (1908-1970), y de igual forma dice que alcanzar un equilibrio con el entorno favorece a lograr una vida de triunfo, tranquila y feliz.

Reprimir los deseos de placer no es suficiente para mantenerse en equilibrio con el medio. Saber lo que se desea y buscar caminos y opciones de vida acordes con sus valores que llevan a la satisfacción de la persona, es lo que resulta más saludable. Nadie debería renunciar a su satisfacción, así como nadie debe ser víctima de sus deseos o los de otra persona; Mientras mas consciente se es de si mismo y de los demás, más sencillo resulta encontrar placer en la vida. Cada vez que nos alejamos de la urgencia infantil del placer, nos acercamos más a la madurez de la satisfacción personal.
Abraham Maslow planteó que satisfacer necesidades, desde las más básicas hasta las más complejas, es fundamental para lograr la autorrealización. Si uno de los niveles de esta jerarquiza no esta satisfecho, será muy difícil llegar a la cima de ésta.


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